Siempre llevo este espray en el bolso. Una rociada rápida antes de salir o cenar me da total confianza. ¡Se acabaron los chicles y las incómodas pruebas de aliento!

Antes me estresaba el mal aliento en las salidas nocturnas. Ya no. Este espray bucal me da tranquilidad, y el sabor a menta es perfecto; por suerte, no demasiado fuerte.

He empezado a usarlo unas 5 veces al día. Deja la boca súper limpia. La verdad es que me da un poco de pánico si lo olvido en casa.

Ahora siempre lo llevo en el bolso. Una sola pulverización antes de las reuniones y me siento totalmente seguro hablando con los clientes. ¡Ya no tengo que preocuparme por el aliento a café durante las presentaciones!

Como ajo con todo y esto me salva por completo. Dos rociadas después de cenar y puedo hablar con la gente con normalidad. Es un salvavidas en situaciones sociales.

Mis compañeros de trabajo me engancharon. Ahora me da pánico si lo olvido en casa. Deja la boca fresca y limpia todo el día.